Protocolo en las bodas religiosas II
Como ha tenido muy buena acogida seguimos con la serie de post sobre el protocolo a seguir en las bodas, en este caso las religiosas.
Siempre os lo decimos, esta bien conocer el protocolo que hay que seguir pero no hay que agobiarse si el día de la boda os ponéis nerviosos y no lo cumplís al cien por el cien, en la naturalidad está la clave para que vuestro gran día sea realmente inolvidable.
Colocación de los novios y los padrinos en el altar
Al llegar al altar, dónde el novio está esperando a la derecha, la novia dará un beso al padrino y se colocará a la izquierda del novio.
La forma más común de colocarse frente al altar es la siguiente, padrino, novia, novio y madrina. Otra opción, esta menos común es, madrina y novia y novio y padrino, de esta manera las mujeres se colocan a la izquierda y los hombres a la derecha.
Otra posibilidad es dejar a los novios solos en el altar, y la madrina y el padrino ocuparán asiento en los primeros bancos junto a sus familiares, la madrina en el banco de la derecha y el padrino en el izquierdo
Además del protocolo de la propia misa hay algunos momentos durante la ceremonia que también tiene su protocolo a seguir. El intercambio de alianzas, la entrega de las arras y la retirada del velo o la velación de los novios.
Siempre habrá un encargado de acercar los anillos en el momento en que el párroco los pida. Puede ser uno de los niños del cortejo, el padrino o alguno de los testigos. El cura los bendice y es el novio el primero en poner la alianza en el dedo de la novia. En Andalucía siempre se pone en el dedo anular derecho, aunque algunas comunidades dónde se pone en el izquierdo.
Con las arras se seguirá el mismo procedimiento, después de bendecirlas el cura las pondrá en las manos del novio y este se las pasará a las de la novia.
Si la novia lleva el velo tapándole la cara, una vez que el párroco declara a la pareja “marido y mujer” es el momento de retirarlo. Puede hacerlo ella misma o dejar que sea el novio el que lo haga.
La velación de los novios es un ritual que antes era muy común y ahora, cada vez más vuelve a hacerse. El momento para hacerse es una vez que concluye el rito en sí del matrimonio y mientras se lleva a cabo la bendición de los esposos, se echa un velo por encima de la cabeza de la novia y los
hombros del novio.
Por último la firma del acta matrimonial, en algunas iglesia se hace dentro de la sacristía, en otras en el altar y hay ocasiones en las que se puede elegir algún lugar de la iglesia que os guste especialmente, como delante de alguna imagen de la virgen o santo de los que seáis especialmente devotos.
El acta la firmarán en primer lugar los novios, después los testigos y el cura. Ya, de manera opcional, pueden firmarla también los padrinos y los padres de los novios que no son ni la madrina y ni el padrino.
La salida de los novios
Según dicta el protocolo la salida de los novios debe hacerse en cortejo, mientras los invitados aguardan en su lugar en los bancos. Los novios serían los primeros en salir, la novia cogida del brazo derecho del novio. Seguidos de la madrina y el padrino, a continuación la pareja formada por los padres de los novios que no han sido ni madrina ni padrino, Después los testigos y ya por último el cortejo de pajes y damas de honor.
Sin embargo, casi nunca se hace así, lo normal es que los invitados esperen a la salida de la iglesia listos para lanzar arroz, pétalos, confeti o lo que se haya preparado. A esta salida se le puede unir parte del cortejo y que detrás o antes de los novios salgan los padrinos.
Como fotógrafos de boda esta forma de salir, en la que los invitados esperan fuera de la Iglesia es la que más nos gusta, a parte de que la secuencia de fotografías de la salida, desde que los novios van por el pasillo de la iglesia solos, ya como marido y mujer hasta que les lanzan el arroz es una de las más bonitas de todas las bodas, nos parece la forma más práctica, sobre todo si se quiere hacer fotos con la familia en el altar.
Si se sale en cortejo es prácticamente imposible volver a entrar para hacer estas fotos con toda la familia. Lo ideal es que mientras se hacen estas fotos, el resto de los invitados que no son familia directa vaya colocándose fuera.
Hay algunos lugares donde la tradición es que los invitados saluden a los novios dentro de la iglesia, mientras estos estan situados frente al altar. En Granada, por o menos en la capital no suele hacerse así y es recomendable que en caso de que os guste esta opción lo habléis con el párroco, porque hay ocasiones en que después de la boda hay misa o deben cerrar la Iglesia pronto.